Los cables para aplicaciones fotovoltaicas son un tipo de cables especialmente diseñados para utilizarlos en sistemas de energía fotovoltaica. Estos cables son resistentes a las altas radiaciones UV y funcionan en un amplio rango de temperatura ambiente (generalmente desde -40 °C hasta 100 °C). Son resistentes a la intemperie y garantizan una vida útil prolongada. Estos cables de núcleo único se utilizan generalmente para conectar paneles fotovoltaicos e inversores. Están disponibles en el rango de diámetros y clasificación actual. El aislamiento está diseñado para resistir las condiciones climáticas más extremas, como temperaturas bajas y altas y para resistir a ácidos y soluciones alcalinas en ambientes de agua salada. El uso de los tipos de cable correctos dentro de los sistemas fotovoltaicos garantiza la seguridad y el funcionamiento de alta calidad a lo largo de los años. Para eliminar el riesgo de fallos a tierra y cortocircuitos, los cables positivo y negativo deben tenderse por separado.