Comprobador de resistencia de tierra RS PRO, Resistencia de tierra

RS RS Pro presenta el comprobador de conexión a tierra con abrazadera, un comprobador de conexión a tierra portátil, robusto y versátil ideal para medida de resistencia a tierra sin contacto en una amplia gama de aplicaciones. Este dispositivo de abrazadera compacto ofrece una medida de resistencia a tierra de 0.025Ω a 1500Ω 30A y una medida de corriente de fuga de 0,3 mA a de RMS real, lo que garantiza resultados precisos y fiables. El diseño de pinza sencillo del comprobador permite la medición segura sin contacto de cables de tierra sin necesidad de un electrodo auxiliar, lo que lo convierte en muy fácil de usar y de usar. El comprobador RS Pro de conexión a tierra con abrazadera dispone también de una interfaz fácil de usar con una pantalla LCD, que permite controlar y tomar lecturas fácilmente. Además, se pueden registrar hasta 116 registros con el dispositivo gracias a la función de registro de datos que garantiza que los datos se puedan almacenar y localizar fácilmente.

Los comprobadores de resistencia a tierra y tierra son dispositivos esenciales que se utilizan para probar y medir la resistencia de conexión a tierra de dispositivos eléctricos, lo que garantiza que haya una ruta segura a tierra en caso de sobretensión. Los comprobadores de puesta a tierra permiten identificar de manera rápida y eficaz cualquier problema de conexión a tierra y están disponibles en una amplia gama de formatos como abrazaderas de mano y sobremesa. Son adecuados para usar en áreas como:

• Telecomunicaciones


• Central eléctrica


• Fábrica e instalación


• Sistema de TV por cable


• Sistema de teléfono móvil


• Gasolinera y depósito

CE CAT III 300V, CAT II 600V.

Este dispositivo requiere una batería 9V para funcionar.

La conexión a tierra es un elemento esencial para cualquier instalación eléctrica, ya que protege los aparatos y estabiliza los niveles de tensión. La puesta a tierra también es importante porque proporciona una ruta segura para que las corrientes eléctricas viajen a tierra en caso de sobretensión o relámpagos, evitando en última instancia lesiones por descarga eléctrica o muerte.